viernes, 11 de enero de 2008

Los zapatitos del Tata.





Hoy voy a contaros la experiencia que tuve comprando los zapatitos en el Tata.
El año pasado gracias a la ayuda de mucha gente conseguí reunir gran cantidad de dinero para llevarme a Sucre. Al llegar andaba un poco despistada ya que no sabía en que vendría mejor invertir ese dinero.
Uno de los días, J.Luis tenía una reunión con una de las hermanas del Tata; y me dijo que le acompañara y así de esta manera podría preguntarle que era lo que verdaderamente hacía falta para los niños.
Y así fue... cuando terminó la reunión, a mi se me habían puesto los pelos de punta... nos contó historias de como trataban a los niños a la hora de adoptarlos, los trataban como objetos mas que como personitas.
La hermana me dijo que si quería saber lo que les hacía falta, que fuera a cualquiera de los niños y le preguntara. Y eso hice, al llegar a uno de los niños y preguntarle, el corriendo me contestó: "quiero zapatos". Yo no me podía creer que un niño a esa edad fuera capaz de decirme que no quería ningún juguete, solo quería unos zapatos.
Le pedí a las hermanas la talla de todos los niños y en vez de darme un numero como habrían hecho aquí en España, me dieron la medida en cm del pié... pero bueno, aún asi nos arreglamos bastante bien.
Para que os hagais una idea de lo barato que es todo en Sucre, me costaron 25 pares de zapatos=100 euros, es increible, ¿verdad?
A partir de ese día cada vez que iba a visitarles me decían: Mamaaa ¿has traido los zapatitos? Y no solo a mi sino a cualquier voluntario que iba, salían corriendo a preguntarles que donde estaban sus zapatos.
El día que fuimos a entregarselos los pusieron a todos en fila y empezamos a repartirlos. En alguno de los niños nos equivocamos y se quedaron aquél día sin sus zapatos. No paraban de llorar y yo de repetirles que mañana sin falta tendrían su par de zapatitos como el resto de los niños. Es increible lo feliz que puedes hacer a un niño en Sucre con un par de zapatitos nuevos.
No creo que la gente sepa la gran ayuda que podemos hacer en Bolivia con la mas mínima cantidad de dinero que aporten.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Que lindos son los comentarios que hacen, la verdad que uno puede hacer tan feliz a un niño con simples cosas, además de brindarles amor por supuesto.Fui voluntaria del Tata, aunque ahora voy muy poco pues Dios me bendijo con una niña que se vino conmigo y la verdad es la alegria de la casa.La verdad que los niños que son abandonados por sus padres no saben lo que se pierden con tanta cosa hermosa que te brindan estos angelitos......Anímense adopten y verán que no se rarepentirán... Un abrazo