lunes, 28 de diciembre de 2009

TATA SAN JUAN DE DIOS INSOSTENIBLE EN EL 2010



Sucre/CORREO DEL SUR

Deben de tres meses del servicio de agua potable, y el poco dinero que tienen apenas alcanza para atender a la mitad de los niños que habitan en el Hogar Tata San Juan de Dios. Para colmo, el presupuesto que les asignaron para el 2010, sufrió un recorte del 30%, aproximadamente.

Y no se trata de una exageración. Según el reporte de la directora de ese centro de acogida, la hermana Clementina Izaguirre, desde el año 2008, el presupuesto, en lugar de incrementarse, se fue reduciendo en las últimas gestiones.

Este año el presupuesto asignado al Hogar Tata San Juan de Dios fue de 246.375 bolivianos, según un informe al que accedió el Defensor del Pueblo.

El Hogar actualmente alberga a 45 niños y niñas abandonados o huérfanos menores de cinco años. Y con el presupuesto actual con el que cuenta, apenas tiene disponibles unos 11 bolivianos por día para cada niño, algo que es, por supuesto, insuficiente.

La hermana Izaguirre graficó muy bien lo que cuesta alimentar a un niño pequeño en el Hogar. "Las criaturas que hay aquí consumen leche NAN, que cuesta 70 bolivianos la latita, y que dura apenas unas horas", señaló.

Para colmo, el presupuesto actual del Tata San Juan de Dios apenas alcanza para sustentar los gastos de unos 25 días mes, y los desembolsos que se realizan a ese centro de acogida, se hacen, créalo o no, cada dos meses.

Si el presupuesto que les asignaron para el 2010 se mantiene como ahora, la hermana Izaguirre calcula que con ese dinero, apenas podrán atender a la mitad de los 45 niños y niñas que albergan en el Tata San Juan de Dios. Eso significa que los 45 niños que viven en ese lugar, tendrán que compartir lo poco que se pueda adquirir, entre muchos. "Es terrible. En la parte económica, realmente estamos muy mal", se lamentó una vez más Izaguirre.

La situación podría complicarse más en el 2010, si llegan más niños abandonados a ese hogar durante la siguiente gestión. Si es así, económicamente, sería insostenible continuar con las puertas abiertas.

Lo peor es que no pueden exigir un incremento en su presupuesto, porque, según Izaguirre, "nos quitan todo, y tendríamos que cerrar".