jueves, 13 de diciembre de 2007

Niños trabajadores





He encontrado este artículo en internet y me ha recordado mucho a las historias que nos contaban los limpiabotas. Para mí fué una de las experiencias mas bonitas que tuve en Bolivia y este artículo refleja bastante bien cual es la vida de los niños trabajadores en Sucre.

Sucre/Fernando Suárez Saavedra, CORREO DEL SUR

La cantidad de niños trabajadores es cada vez mayor en Sucre. Más de un millar de esos pequeños, sin contar a los que ya se encuentran en la etapa de la adolescencia, se dedican a oficios y actividades diversas, desde guías del cementerio, lava-autos, lustrabotas, voceadores, cargadores de bolsas en los mercados de la ciudad, vendedores, canillitas y otros. De la cantidad de oficios a los que se dedican, quienes venden periódicos son los que mejores ingresos reciben en comparación a los demás. La causa principal para que los niños trabajen es la pobreza. En la mayoría de los casos sus padres no cuentan con los recursos suficientes para satisfacer las necesidades de los integrantes de la familia. En otros, los menores provienen se familias desintegradas y no tienen otra alternativa que trabajar o conformar grupos de pandilleros. Y no faltan aquellos que trabajan como producto del proceso de migración que ha vivido y aún vive el país y que ocasiona esta lacerante realidad. Un 90 por ciento de los menores trabajadores estudia. Un 70 por ciento de los niños proletarios son varones. Un 50 por ciento de ellos son maltratados en sus hogares, especialmente por sus padres; mucho más cuando éstos son víctimas del alcoholismo.Los sueños de los menores son varios: conversando con algunos de ellos, llegamos a la conclusión que sus principales aspiraciones son ser abogados, profesores, taxistas o policías. Los primeros "para defender a los niños". Los segundos para enseñar a los niños. Los terceros porque "ellos (los choferes) comen bien". Y los últimos, porque son mandones y "no hay quienes los paren".

JUAN MANUEL NÚÑEZ

Lava-autos
"Yo tengo 15 años. Me dedico a lavar autos en proximidades de la Corte Suprema de Justicia. Antes era lustrabotas. En mi familia somos siete, cinco hermanos y dos padres. Trabajo todo el día, de siete de la mañana hasta las seis de la tarde. Gano 15 bolivianos. Por la noche estudio en la escuela Ovando, en El Patacón. Los lava-autos debemos ser unos 50. Estamos jodidos cuando llueve. En esos días no nos contratan".

OMAR HURTADO

Guía del cementerio
"Tengo 13 años. Trabajo como guía desde hace cuatro años. En mi familia somos ocho. Cada día gano entre 5 y 10 bolivianos. Con el dinero que gano me doy mis gustos. Compro comida y también ayudo a mis padres. Estudio en el colegio Cardenal Maurer (en el turno de la mañana), estoy en octavo curso. Los niños guías del cementerio debemos ser 30, todos somos varones, fuera de ello existen los niños-escaleras, que deben ser 70. Los días que más trabajo tenemos son los sábados y domingos. Los que nos contratan son especialmente los turistas nacionales y extranjeros".

JUAN ESPADA

lustrabotas"Tengo 14 años. Vivo en el Rollo. Cada día gano un promedio de 15 bolivianos. El día que hay más trabajo es el lunes. El que no hay mucho es el sábado. Trabajo desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde. En mi familia somos ocho. Estudio en la escuela Guido Villagómez, quinto curso. En Sucre debemos ser unos 80 lustrabotas. La "lustrada" cuesta 1 boliviano. Los otros lustrabotas me quieren pegar. Mis papás también me pegan. Los lustrabotas me quieren pegar por quitonearnos un cliente. El dinero que gano les entrego a mis papás".

SAMUEL YUPARI

Canillita"Tengo 11 años. Desde hace dos años vendo el periódico CORREO DEL SUR. Cada día gano unos 20 bolivianos. Los viernes más y los domingos 30 bolivianos o un poco más. En mi familia somos siete. Estudio en la escuela de Tucsupaya, quinto curso. A mis padres les entrego cada día unos 30 o 50 bolivianos. ¿De dónde? Quiero decir cuando gano esa cantidad, especialmente cuando hay La Gran Siete y la revista ¡OH!. Vendo periódicos desde las siete hasta las once de la mañana. Todos me tratan bien, no tengo ningún problema ni ninguna queja".

DAVID BARRIENTOS

Voceador"Tengo 10 años. Cada día grito la ruta que debe seguir el micro. Por el trabajo de todo el día gano 5 bolivianos. Estudio en la escuela La Recoleta, cuarto curso. En mi familia somos siete. Mi papá es chofer, mi mamá es ama de casa. Lo que gano le doy a mi mamá. No tengo problemas de maltrato, aunque de tanto gritar me duele la garganta, pero qué vamos a hacer, hay que seguir trabajando".

ERNESTO SACACA

Cargador de bolsas en el Mercado Central"Tengo 10 años. Ayudo a las señoras que van a comprar al Mercado Central. Trabajo de siete de la mañana a las tres de la tarde. Por ese trabajo gano 5 bolivianos al día. Algunas señoras me pagan bien, otras son tacañas, apenas me pagan 50 centavos. Otras me pagan 1 boliviano y me regalan un plátano o una manzana. En mi familia somos siete. Estudio en la escuela de Lajastambo, tercer curso. Lo que gano le entrego a mi mamá y, a veces, me compro algo para comer".

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ingrese a estas paginas para saber si habían instituciones que ayudaban a los niños y niñas de la calle. Por que al salir de mi trabajo siempre me tropiezo con tantos niños que piden dinero o comida, confieso que mi corazón ya no soporta ver tanta pobreza y mas que nada que los niños estén expuestos en las calles trabajando o pidiendo limosna a tan altas horas o todo el dia!, por mi parte todo lo que puedo compro y les doy PERO NUNCA ES SUFICIENTE!! miro a la demás gente y parezco la única loca que se acerca a ellos para preguntar donde esta su padre o madre!!! los demás pasan como si no los vieran.
Agradezco a uds. voluntarios extrangeros que ayudan a nuestros niños que Dios los bendiga, fui voluntaria en el hogar Tata San Juan de Dios con mis hermanas hace muuuucho, pero me tengo prometido volver.... Gracias una vez mas por personas como uds. con un corazón tan noble.