martes, 28 de julio de 2009

Un verano sin Sucre




Este verano se me está haciendo bastante diferente sin nuestro mes y medio en Sucre. Vicente, Pablo, Blanca y yo hemos estado en Libia hace una semana y ha sido una experiencia increíble, hemos disfrutado muchísimo y hemos conocido a gente de la que hemos aprendido muchísimas cosas nuevas. Pero al fin y al cabo ha sido un viaje de turismo, algo que después de 3 veranos seguidos en Sucre se me hace todavía muy diferente. Y es que no creo sinceramente que lleguemos a conocer una ciudad que nos llene tanto como personas como lo hace Sucre cada verano. Allí nos levantamos por la mañana con mucho trabajo que hacer, nos conocemos las calles, las tiendas, a los niños de la plaza... y nos sentimos muy queridos. Durante el viaje a Libia hemos tenido siempre presente a todos los niños con los que trabajamos, y es que un verano sin ellos es muy diferente.
Echo de menos el levantarme por la mañana en la casa de voluntarios y ver tanto movimiento, Pablo calentando la leche, J.Luis y Arturo con la cara de empanaos... Vicente metiendo prisa...; el llegar al Hogar y recibir el fuerte abrazo de Martín, ¡Hola Marta, no quiero trabajar!¿jugamos? o a Gualberto diciendome, ¿vamos a ver los chanchitos?; echo de menos las pechugas con lima de Pablo a la hora de comer, el tirarme en la carretera con Blanca y recordar como ha sido cada año en esa casa que tanto cariño nos ha dado, a Cristina y Bea enseñandome sus nuevos pasos de fama que han aprendido, a Jaime el limpiabotas tirándome al suelo y dandome muchos kiss kiss...
Muchos de vosotros me habéis dicho que os está pasando lo mismo, que estáis teniendo un verano con otros viajes pero no os han llenado tanto como el compartir nuestras vacaciones con los niños de Sucre, y es que como ya nos dimos cuenta el primer año... Sucre engancha; sus colores, los mercados, las sonrisas, los olores...
Espero que el año que viene podamos repetir todos juntos un nuevo verano en Sucre.

3 comentarios:

blanca d.c dijo...

Es verdad que Libia ha sido un viajazo, pero son experiencias distintas, y Sucre y el voluntariado son insustituibles. Yo ya empiezo la cuenta atrás pensando en el año próximo...

Besicos a todooos.

Maria dijo...

Eso es pensaremos en el año que viene para regresar a Sucre! Pero tienes razon Marta que julio no es lo mismo sin los niños.
Muy bonitas las fotos, pero donde esten las de Gualberto y Cristian,jeje
Un saludo a todos, a cargar pilas para el año que viene!

pablo flores dijo...

Hol como estas lo volutarios jose luis blanca maria marta y paula vicente saludos soy pablo flores saludos