Aquí podemos ver como Vicente intenta explicar a los niños como deben asearse diariamente con cada uno de los productos que contenía la bolsa de higiene que le regalamos. Ese día el comedor de San Antonio nos dejó estar allí durante unas horas para poder ofrecerles la bolsa de higiene, los zapatos y el material escolar. Las bolsas contenían: desodorante, cepillo de dientes, corta uñas, toalla, champú, gel, colonia, toallitas refrescantes, pasta de dientes, peine y crema hidratante. Aparte de eso, días anteriores los niños nos habían acompañado a comprar zapatos (sandalias, zapatos de deporte y zapatos de vestir) y el material escolar que les hacía falta para el año. Esa mañana nos habíamos reunido además con una mujer que trabaja en la pizzeria Napolitana, cerca de la plaza 25 de Mayo porque también les obsequió con monos de trabajo y mochilas. La idea de regalarles los monos, aparte de para no manchar su ropa, se hizo con el fin de que en la parte trasera les marcaramos su nombre y así los turistas cuando fueran a pedirles que limpiaran sus zapatos no les llamaran: "EH, TU" sino por su nombre.
Ese mismo día fuimos junto con los niños de la Yedra al SAS, que es un centro comercial donde pudieron disfrutar de una sesión de cine y de un plato de pollo con patatas. Algunos limpiabotas al dia siguiente nos contaron que habían llegado a casa bailando y cantando de lo contentos que estaban.
1 comentarios:
Ole, ole, ole, Vicente, Jejeje. A ver qué resultados da el experimento este de la bolsa de aseo. Ojalá cuando regresemos se hayan habituado de alguna manera a asearse. Además, el recibir este tipo de ayuda, junto con el material escolar, puede que les sirva de estímulo para desarrollar su autoestima de alguna manera...
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