Blanca mamucha

Hoy he recibido un e-mail que Blanca ha mandado a todo el grupo de voluntarios. Creo que refleja muchas de las dudas que a todos se nos acercan en el momento de marchar. Este va a ser nuestro tercer año consecutivo que repetimos la experiencia y es normal que nos surjan dudas de si hemos hecho todo lo que podríamos haber hecho o si... para ellos ha merecido la pena nuestro mes allí. Creo que Blanca este año fue muy fuerte junto a alguno de vosotros a la hora de acercarse a los niños mas mayores del psicopedagógico, cuando sabíamos que era una de las experiencias mas duras. Creo que les hicisteis pasar un mes maravilloso y que os recordarán con muchísimo cariño. Estos niños quizás sean los mas necesitados de todos los que tratamos ya que sino fuera por nuestro mes allí no saldrían del recinto en el que están las 24 horas del día. De verdad que pienso que hicisteis algo maravilloso.
Este año espero que todos vayamos con las pilas mas cargadas que nunca y consigamos dibujar muchas sonrisas entre todos los niños.

Y ahora os pego el mail de Blanca( no he querido borrar nada, porque refleja el sentido del humor de Blanca y lo increíble y ... maravillosa que eres, TE QUIERO GUAPA!:


Hola animalitos... estoy en una silla con una mantita eléctrica en la espalda porque me la he fastidiado, no sé cómo (estoy hecha una abuela). Y nada, me estaba acordando de vosotros, de Bolivia. Marta, el blog está funcionando genial, y es gracias a ti: así que gracias. (En el momento menos esperado encontraréis una entrada mía...andaos con ojo...). Ya han sido un par de ocasiones en las que he notado que han decaído un poco los ánimos con respecto a Bolivia. Es un viaje largo, a la otra punta del mundo, y con unos gastos importantes. La verdad es que si no conoces la experiencia que te espera al otro lado, puede parecer que estás "perdiendo" algo (tus escasas vacaciones, tu dinero...). Además, es inevitable (al menos para mi) plantearse a veces si lo que estamos haciendo dará sus frutos, si seremos útiles...o si nuestras ilusiones para estos niños caen en saco roto. Pero, ¿sabéis qué? que es entonces cuando hay que recordar que nosotros somos los que vivimos aquí, en la más cómoda de las rutinas (estudiando, trabajando...), y creo que ese mes allí nos da la dosis necesaria de conciencia que luego vamos perdiendo aquí el resto del año. Ahora tenemos la oportunidad de aprender esto de primera mano. Y todo lo que extraigamos de esta "experiencia de verano" nos acompañará el resto de nuestras vidas...De hecho, estoy convencida de que más privilegiados (más llenos, más vivos, más felices) nos hace ser conscientes de las realidades que existen, que haber caído en la más favorecida. Y estos han sido los consejos de Sor Blanca Iluminada. Me voy a la tele con mi mantita, a ver si pillo "Saber vivir" o "La botica de la abuela", y dan algún remedio para el dolor de espalda, que me está matando. PD: Estoy deseando estar ya allí con vosotros. (Y Paula, contigo repetir la experiencia cuando sea posible). PPD: A Argentina (u otro lugar "increíblemente maravilloso" de los míos) tenemos que ir, aunque para ello tengamos que prostituir al Burri. (Te queremos). Besos, Blan.