jueves, 31 de enero de 2008

Mi grupo de trabajo en el Tata el año 2006.




















Estas fotos son de nuestro primer año en Sucre. Me encantó pasar aquellas horas con los bebes, nos gustaba verles sonreir y conseguían hacernos muy muy felices.
Recuerdo que le pusimos nombre a todos: el gordo, la muñeca, el punki jaja... y nos hubieramos llevado a todos a casa.
Este año cuando regresamos a penas quedaba ninguno, casi todos los habían adoptado lo que hizo que nos pusieramos muy contentas.
Donde quiera que estéis espero que tengais una vida preciosa, como os mereceis y que nos os falte cariño.
















En el hospital con Oscar, mi héroe.







Primero quería pediros perdón por el parón que he dado en erl blog, pero ando hasta arriba de trabajo y me ha sido imposible contaros nada más. ¡Por fín tenemos los billetes! Tengo unas ganas de llegar... al final María va a tener razón, Bolivia engancha =P.

Hoy me apetece hablaros de Oscar. Oscar es uno de los niños de la Yedra. Tiene una enfermedad en los huesos, que aún no se sabe con exactitud de cual se trata. Como en Bolivia no conseguían saber con certeza cual era el problema de Oscar el verano pasado cuando estuvimos en Sucre, las Hermanas nos pideron que colaboraramos dando dinero para poder llevarlo a Argentina y ver sí allí conseguían dar con su problema.
El primer año que estuve en Sucre nos dijeron que Oscar tenía que operarse. Los primeros días antes de ir al hospital yo lo ví muy fuerte, no paraba de reirse y no parecía preocupado. El día de la operación fuimos todos al hospital para ver como estaba, enseguida al vernos se puso muy contento aunque a penas podía moverse por lo mucho que le dolía. Blanca y yo fuimos a comprarle unos power rangers para ver si así conseguíamos animarle y creo que no los soltó hasta el día que salió.
En el hospital le enseñamos muchísimos juegos de cartas, de magia, vimos 800 veces el mismo capítulo en la televisión e intentamos que se sintiera lo mas cómodo posible.
Este año tuve la suerte de que me tocara para darle sus tareas y cada año le cojo mas y mas cariño. Es uno de los niños mas especiales para mí, intenta muchas veces hacerse el duro conmigo y decirme que no me quiere, pero algo que no olvidaré nunca fué el día de la despedida, cuando todos salimos de la iglesia llorando menos yo y vino corriendo a decirme: "¿porque no lloras? eso es por que no me quieres". Yo casi me lo como a besos =).

Oscar también tiene el mal de Chagas que es uno de los principales problemas de salúd pública en Bolivia. El mal de Chagas se transmite a través de la Vinchuca, que es un bicho que habita en el adobe y al picarte y posteriormente rascarte es cuando cojes esta enfermedad.

Oscar es la persona mas luchadora que he conocido hasta ahora, le encanta jugar, estudiar, reir ..., es un niño muy especial al que le tengo mucho mucho cariño y al que estoy deseando abrazar!

viernes, 25 de enero de 2008

¿Quien se apunta?



!Tenemos que volver a montar la torre en Machu Pichu sin que J.Luis la cague ! ¿Alguien se apunta?
Pensaroslo bien. Me han dicho que hay burros y todo, así que podrás disfrutar Carlos.
Ya se que no tendremos un chofer con una tia en el cristal como el que nos llevo a Uyuni pero puede ser una experiencia increible y... EL SITIO ES PERFECTO!

Los niños de la Yedra

Estos son los niños que residen actualmente en la Yedra. Ya son como nuestros hijos... todos les recordamos durante el año y solo contamos las horas para volver a verlos.
Cuando tenga toda la información os contaré porque entraron en el Hogar.

Gabriel

Gualberto

Jose Miguel


Pablo Flores. Fecha de nacimiento: 23 de Agosto de 1995. Edad: 13 años.


Salvador


Sebero Santillán Samata. Fecha de nacimiento: 21 de Febrero de 1997. Edad: 11 años.


Weimar Rojas Medrano. Fecha de nacimiento: 1 de Julio de 1996. Edad: 12 años.


Wilson


Martín


Oscar Cardoso Mamani. Fecha de nacimiento: 12 de Octubre de 1995. Edad: 12 años.


Pánfilo Rodas. Fecha de nacimiento: 5 de Marzo de 1996. Edad: 12 años.


Roberto


Roger Rodas. Fecha de nacimiento: 7 de Mayo de 1992. Edad: 16 años.


Jhilmar Rodas. Fecha de nacimiento: 27 de Octubre de 1997. Edad: 10 años.


José Zelaya Paniagua. Fecha de nacimiento: 4 de Abril de 1997. Edad: 11 años.


Juvenal


Lorenzo Soto. Fecha de nacimiento: 12 de Agosto de 1992. Edad: 16 años.


Marcos Rivera. Fecha de nacimiento: 16 de Julio de 1998. Edad: 10 años.


Agapito Reinoso. Fecha de nacimiento: 15 de Octubre de 1995. Edad: 12 años.


Ariel Garate Condori. Fecha de nacimiento: 11 de Septiembre de 1998. Edad: 9 años.


Cesar Córdova. Fecha de nacimiento: 22 de Marzo de 1996. Edad: 12 años.


Christian


David

sábado, 19 de enero de 2008

Video del concierto heavyllanos

Este es el video que puso Ortega( un amigo de Bea), el dia del concierto Zomos Heavyllanos mientras los grupos tocaban

¡Como te lo curraste!

¡Muchas gracias de parte de todos!

viernes, 18 de enero de 2008

Concierto Zomos Heavyllanos


Este es uno de los carteles que hicimos para el concierto Zomos Heavyllanos, donde podeis ver a Juvenal gritando jeje. Voy a explicar un poco en qué consiste el concierto, qué hicimos y por qué, etc
El concierto Zomos Heavillanos lleva siendo organizado durante 4 años consecutivos por Jose, un amigo de algunas voluntarias, el 1º sábado de octubre. Sus beneficios siempre han ido a buenas causas.
En septiembre del 2006, después de nuestra primera visita a Sucre, decidimos que teníamos que recaudar dinero de alguna forma para llevarlo al siguiete año, para poder ayudar a estos niños bolivianos que nos habían robado nuestro corazoncito, dotándoles de material que necesitaban y del que carecían. Por ello, y gracias a Jose, conseguimos montar una barra en Casas Viejas, donde se organizaba el evento, para que los beneficios fueran destinado a nuestra causa boliviana.
Ese año conseguimos recaudar entorno a 300 euros, que fueron destinado a mochilas y zapatos que compramos en un mercado de allí en el verano del 2007, durante nuestra 2º visita.
En octubre del 2007, después de pasar nuestro segundo verano en Bolivia, volvimos a ponernos manos a la obra para recaudar más dinero, y como el año pasado, gracias al heavyllano, este año en la Sala Malandar, conseguimos recaudar el dinero de la taquilla, que fue más de 700 euros. Este dinero se llevará el año que viene y se utilizará para comprar todo lo que veamos que necesiten, no sólo en la Yedra, sino también en el Psicopedagógico y en el Tata.
Desde aquí, me gustaría agradecer a Jose el que haya organizado durante 4 años este festival y, sobretodo, que durante dos años, nos ayudara a recaudar ese dinero para una causa que creemos muy importante. También, agradecer a los grupos que durante los dos años han tocado de forma gratuita, por la causa; a todos los que colaboraron en la organización, como Ortega, que hizo la presentación de fotos y estuvo todo el concierto proyectandolo, y a la Sala Malandar por su colaboración. Por último, quiero agradecer a todo el mundo que colaboró y colabora con nosotros para recaudar dinero para los niños, tanto con el concierto, como con los calendarios, lotería, etc. sin vuestra ayuda esto no séría posible. Muchas gracias :)

jueves, 17 de enero de 2008

Un paseito por la Yedra.

Vicente y los niños de la Yedra nos explican en este video cada rinconcito de la casa. Algunas partes del video pueden llegar a ser un poco cansinas, pero hay que entender que lo ha hecho el Burri y el tiene que grabar hasta la taza del water... Con estas imágenes podemos darnos cuenta de lo que se ha podido llegar a construir con el apoyo e ilusión de muchas personas y podreis escuchar las voces de nuestros niños.

Experiencia de Vicente como voluntario en el 2005

VIAJE A "NUNCA JAMÁS"

Este verano cuatro amig@s, María, Sol, Paula y yo cumplimos un sueño que deseábamos desde hacia mucho tiempo. Viajar como voluntarios al Hogar Virgen de l Yedra, en Sucre, Bolivia. El hogar me recordaba a la isla de nunca jamás, donde los niños no querían crecer y eran capaces de hacer lo que se propusieran. Niños disciplinados, obedientes, cariñosos y ansiosos por jugar. Recuerdo que antes de viajar, en España, me preguntaba cómo reaccionaría ante esos niños. Mi reacción, como las de mis amigas, fue la de disfrutar con su compañía, animándolos y demostrándoles que eran maravillosos. Nunca me he sentido tan querido como allí. El hogar era una casa de dos plantas, con un pequeño patio interior. Rodeado de un descampado enorme, donde la pobreza está latente en todos los rincones. Pero, dentro del Hogar, esta sensación desaparece. Nos envuelve el calor humano de toda esa gente. Las hermanas, Aldo, Fernando, Antonia y los niños han convertido esta casa en Nunca jamás. Un lugar especial. Un oasis en el desierto. Una isla en el océano. ¿Quién son ellos?. Comenzaré hablando de las hermanas. Nada más llegar recibimos la noticia de que una de las hermanas, María Huertas, se volvía a España. Sólo convivimos con ella dos días, pero suficiente para darnos cuenta del dolor que su marcha provocaba entre los vecinos. En su cena de despedida, tuvo que levantarse continuamente para recibir a los que venían a verla, para todos ellos era urgente verla. Adrianas, Adriana Uno y Adriana Dos, así les llaman los niños y así lo haciamos todos.
Aldo, es el educador, y un amigo. Con los niños nunca sonríe, siempre serio, tosco y exigente. Él es la disciplina, el orden. Él tiene gran parte de culpa que estos niños sean tan autónomos, tan obedientes y disciplinados. Debe ser duro querer tanto a "sus hijos" y tener que ser tan estricto, pero él es el educador y realiza su labor muy eficazmente. Fernando es un hijo de la Yedra, como de tantos otros lugares. Era a las veces uno más (tiene 20 años) y otras, educador. Su valía era incalculable. Siempre de buen humor y dispuesto a ayudar. Hoy está en España conmigo pasando unas vacaciones y quien sabes si se quedará a proseguir sus estudios. Ahora debo presentaros a las estrellas de la Yedra. Unos niños a los que tod@s echamos de menos. Merece la pena convivir con ellos, cada uno con su pena y todos tan maravillosos: Ariel, William, Jhilmar, Rodrigo, Salva, Jonathan, Marco, Pablo, Pánfilo, José, Weimar, Severo, Roger, Jorge, Lorenzo, Oscar, César y Pedro. También tuvimos el placer de conocer al Padre Joaquín y a Jose Luis. El Padre Joaquín fundó el Hogar y ha realizado multitud de obras en la ciudad de Sucre, hoy reside en Cochabamba. José Luis fue en voluntario que, junto al colegio Europa, para el cual trabaja, colabora todos los años con proyectos educativos y de dotación de recursos fundamentalmente para el desarrollo de hogares. Fuimos a Bolivia a dar y recibimos. Y esto es algo que siempre recordaremos. Sólo puedo decir que algún día volveré a la Yedra, el único lugar donde me he sentido como en Casa. Curiosamente así se llama en Quechua "K'ayka Wasiyky" (Esta es tu casa).




Agosto 2005




Vicente.

Experiencia de María como voluntaria en el 2006.


Empezamos a hacer nuestra maleta para marchar a tierras bolivianas, en concreto y por segunda vez al Hogar Virgen de la Yedra, en Sucre.
El temor a no poder superar el año anterior, con todos los cambios que han habido, nos inquieta, pero llevamos la mochila llena de ilusion y ganas.
Por fin salimos de Madrid, dirección Buenos Aires, pasamos allí un día y luego ya hacia Santa Cruz, otra noche mas, y de allí a Sucre.
El día 10 de Julio a las 10:30 llegamos al aeropuerto; recuerdo cuando bajamos las escaleras, a 2.850 metros de altura, no lo podía creer, de nuevo en la Sucre...
En el mirador, esperándonos, nuestros niños, las hermanas, las amigas, que nervios.
Cuando vi pegado al cristal del aeropuerto a Marquitos observandome con esa carita, fue una sensación increíble, una lagrimita corrió por mi mejilla. Su ternura es algo que se queda dentro de uno y no puedes olvidar.

Estábamos de nuevo en el Barrio de Santo Domingo, donde esta esa gran familia de 20 niños, allí cada cual tiene algo especial y hace que tu te sientas especial. Parecía que el tiempo no había pasado, nos sentíamos como en casa. Los niños nos trataban como si nunca nos hubiéramos marchado. Y por supuesto hemos recibido mucho mas de lo que nunca podremos dar.

Nuestra estancia en la Yedra tal vez ha igualado o superado a la anterior, que es lo que mas miedo nos daba. Coincidimos con el grupo que llevaba José Luís, 6 chicas Sevillanas, y José Antonio, otro maestro del colegio europeo que ayudan a las hermanas con un proyecto educativo para los chicos. La verdad es que nos organizamos muy bien y los niños se lo pasaron genial, como nosotros.
La Yedra se lleno de voluntarios con ganas de compartir su tiempo con los 20 niños que ya el año pasado nos llegaron al corazón. Es cierto, no se que tiene la Yedra que todo el que va, quiere regresar de nuevo...
La primera semana la pasamos todo el día con los chicos, ya que tenian vacaciones, el poder compartir con ellos sus actividades diarias, jugar al monopolio, a la yengha, a fútbol y a las actividades que les preparamos; verles sonreír, con eso ya merecía la pena estar allí. La segunda semana y las siguientes ayudábamos en el hogar en las tareas, llevábamos a los niños a la escuela, estábamos con Oscar en el hospital y hacíamos apoyo escolar por las tardes.

El tiempo nos ha pasado rápido, no nos dio tiempo ni a echar de menos a la familia ni a los amigos, teníamos todo el día ocupado, compartiendo con el hogar todo lo que tenemos, nosotros mismos.

La despedida fue lo mas difícil, aunque ha sido un "hasta el año que viene", ya que el próximo año, pretendemos regresar con la misma ilusión y ganas, y continuar formando parte de este proyecto de consolación.

Septiembre 2006.


Maria.

miércoles, 16 de enero de 2008

Los niños del Psico abusando de los voluntarios.

En este video podemos observar lo bien que se lo pasaban los voluntarios por la tarde en el Psico. No hay mas que ver la cara del chino abrazando a Paula jajaja cuanto amooorrrrrrrrrr!!!!!!

Carlos... confiesa: ¿cuantas noches llevas soñando con ese beso de Sintia?

martes, 15 de enero de 2008

Primeras impresiones sobre el psico



A continuación transcribo parte de mi diario escrito en Bolivia, sobre las impresiones de nuestra primera visita al psico...

El tata es un lugar alegre, colorido, lleno de bebés tiernos y voluntarios por todas partes, y el psico es un centro enorme, desangelado, plagado de malos olores y con unos pocos niños-o no tan niños- que comen, vagabundean, o simplemente permanecen sentados mirando al infinito, realizando movimientos reflejos y emitiendo sonidos espasmódicos.
Entras en las habitaciones de los enfermos de parálisis, y apenas te perciben, aparentemente, pero en cuanto te acercas extienden el brazo para agarrarte: quieren cariño, atención. Se aburren, y quién sabe qué pensarán todo el día allí sentados; se aferran a tí para evitar que les abandones: alcanzan tu mano, o tu pantalón, o incluso tu pelo. (...) No te agarran como locos desesperados, sino que nos abordan con una timidez significativa. Es sólo tras un saludo, una caricia, cuando se atreven a demandar el afecto de nosotros, desconocidos, conscientes de que probablemente no volvamos.
Lo más duro es, sin duda, salir de allí: yo realizo toda la visita a la zona de adultos con un chico joven, de mi edad, que me rodea los hombros con su único brazo. Me mira y sonríe, pero no articula palabra. Al lado de mi cara siento su pelo duro, sucio, y el olor que allí he descubierto pero que luego constataré que se reproduce en todo Sucre. Me siento mal allí en el psico con mi queja interior acerca del olor de unas personas y lugares que tienen mucho más acerca de lo que quejarse. Me siento por primera vez, a raíz de ese olor, ajena a todo aquello. Y no me preocupa mi propio sentimiento, sino el hecho de que los demás puedan percibirme de la misma manera: extraña, temporal, insignificante, hipócrita. Me siento poco coherente aquí en Sucre (...).
No quiero que me perciban así: yo a ellos no les extraño, y de hecho los admiro. Son niños, como todos los del mundo, con menos comodidades, y sobre todo mucha menos atención de la que estamos acostumbrados, nosotros los voluntarios, que se les dedique. Yo me siento persona, igual que ellos; privilegiada, eso está claro, pero expuesta a su mismo sufrimiento. No me comparo-eso sería absurdo, puede obviarse-, sino más bien me vinculo a ellos: igual de mundana, riendo antes las mismas ocurrencias, y teniendo que lamentar (yo desde la distancia, no sé si por suerte o por desgracia) las mismas miserias.
Es el evidente desajuste entre yo y ellos lo que me hace sentirme ajena. El pensar que este mes constituye apenas un minúsculo paréntesis en mi vida no me abandona. Quisiera dejar de ser extraña sin abandonar lo que ya tengo, pero eso es imposible. Es este contraste tan brutal como inevitable lo que hace que no deje de sentirme impotente cuando paseo por las calles (...).

lunes, 14 de enero de 2008

Voluntarios Sucre. ¡Ya somos 20!


Cristina Vázquez. Estudiante de Arquitectura.

Alicia Martinez. Estudiante de Derecho.

Sol Meseguer. Educadora social.

Arturo. Profesor de E.Fisica.

Pablo Ocaña. Profesor de Inglés

Paula Briones. Filóloga.

MªJesús. Estudiante Derecho.

Vicente Llorens. Maestro.

Paula Meseguer. Periodista.

J.Antonio Cordero. Profesor Biología.

J.Luis Medina. Profesor de E. Fisica.

Luisma Echevarria. Estudiante Arquitectura.

María Vicent. Estudiante de E.Fisica.

Beatriz Jimenez. Estudiante Trabajadora social y Educación social.

Carlos Blasco. Estudiante de Telecomunicaciones.

Ana Torres. Estudiante de Turismo.

Macarena. Arquitecta

Paula Zoido. Estudiante de Humanidades.

Marta Santana. Estudiante de Arquitectura.

Blanca Dominguez. Estudiante de Arquitectura.